Ganamos un partido épico
Contra todos los pronósticos, el equipo dirigido por Sergio Rondina venció por 2 a 0 a Gimnasia en Jujuy.
Y sí, había que creer. El equpo dirigido por Sergio Rondina decidió dar un golpe en la mesa y avisarle a toda la categoría que acá está Quilmes. En condición de visitante y bajo un intenso calor, el Cerveceró le ganó 2-0 a Gimnasia en Jujuy con goles de Leandro Allende (preciosa asistencia del Tanque Herrera) y Lautaro Parisi (Puzzito, de Gala).
El partido fue a puro sufrimiento. En el primer tiempo no hubo llegadas claras para ninguno de los dos equipos. Al minuto 47 del primer tiempo, Allende robó en el mediocampo y se trasladó hacia la izquierda, donde le cedió la pelota a Emanuel Herrera que en dos toques le devolvió la pared y lo dejó al mediocampista/lateral/defensor/etc mano a mano con el arquero. El zurdo no perdonó y puso el 1-0.
En el segundo tiempo, por consecuencia de todas las lesiones, el local se vio en la posibilidad de tomar el dominio del juego. Atacó a Quilmes por los dos laterales, pero olvidó el peso ofensivo del Cervecero, que estuvo fino en la definición y pudo definir el encuentro. A los 58′ Enzo Kalinski le cedió la pelota a Santiago Puzzo. El Maquinita, en un movimiento y con un toque sutil, habilitó a Parisi que convirtió el 2-0 y definió el partido.
Luego hubo que sufrir, sí. Replegarse, sí. Defender a puro corazón lo que era la victoria más importante del año. Porque con ella Quilmes se ponía tercero a tres fechas del final. Y lo consiguió. Demostró que puede hacerle frente a los que vienen mejor parados. Y, principalmente, que tiene con qué ir por más.
Y acá estamos nosotros. Y ahí vamos todos ilusionados en busca de algo épico, una vez más.